
Manuel Benítez, un joven trabajador de albergues de montaña, había sido hallado sin vida a solo 100 metros del Refugio Frey, lugar donde fue trabajador. Su cuerpo fue hallado un metro bajo nieve, luego de que se produjera un fuerte temporal y que, pese a ello, los senderos del cerro no fueron clausurados por precaución y la patronal, por tanto, le ordenara al trabajador qué se hiciera presente.
Compañeros y compañeras de Manuel sacaron a la luz todo un sistema precarizado en cuanto a las condiciones laborales en las que les toca desempeñarse, al denunciar que son sometidos a trabajar sin los elementos de seguridad mínimos indispensables mediante largas jornadas que llegan a acumular 17 horas diarias. También revelaron la falta de protección social, al ser contratados como monotributistas, sin sueldo fijo, vacaciones, aguinaldo ni ART.