
Una votación inédita y cargada de denuncias por fraude. Los comicios de Panaderos CABA cerraron con números y votos que aún no logran ser definitivos ya que todo el proceso quedó judicializado y observado por impugnaciones de todo tipo.

La jornada comenzó cerca de las 8 de la mañana con un gremio cerrado y vayas de contención en plena Avenida Belgrano. Cerró a las 18 pero el recuento cerca de las 22. Ya la cosa venía rara. El oficialismo había presentado un padrón de casi 9 habilitados para votar, pero los que concurrían a las urnas no solo fueron muchos menos, sino que muchos no estuvieron aptos para votar.
A juzgar por los números iniciales, el oficialismo encarnado por José Luis Sánchez habría retenido la conducción gremial, pero el hilado de la votación exhibe que de 400 votos que obtuvieron, 244 fueron impugnados por el proceso y avanza a una instancia judicial. La oposición se adjudicó 210 sufragios a favor. Un total de 610 votantes. Lejos de los 8750 que había presentado Sánchez.
Se sigue en la Justicia
A raíz de las irregularidades del proceso electoral, tanto desde el inicio como del camino cuando se designó a la Junta Electoral, y el ¿final? de la historia, la Justicia laboral será quien determine la validez de los comicios.
Problema mayúsculo tendrá el oficialismo panadero si el fallo llegara a determinar la nulidad de las elecciones, ya que significaría que restando los votos impugnados (y siendo confirmados como no validos) no le darían los votos para seguir al frente del gremio.