Florencia Cañabate
Asumió la Secretaría General del Sindicato de Peajes en plena pandemia. Dice que la CGT tiene una materia pendiente en cuanto al protagonismo femenino. Comparte con Facundo Moyano la visión por la necesidad de discutir el modelo laboral argentino.
Llegué en pandemia, transité por la secretaría Gremial y ahí fui haciéndome en este camino hasta llegar a la Secretaría General, una responsabilidad importantísima. Se trata de defender los derechos del trabajador y la trabajadora de peaje, un desafío más que importante y lo tomo sabiendo que voy a dar y que estoy dando lo mejor de mí.

-¿Bajo el estrés de su actividad gremial y política están los afectos para sostenerse?
-La familia es importante en todos los momentos de la vida y en este en particular también. Hay una familia presente y lo agradezco.
-Existe una frase antipática, pero respecto a mujeres parece dar el talle: nadie les regaló nada.
-Es parte una lucha que las mujeres venimos dando hace tiempo. Hubo tantas luchas y tantas mujeres que quedaron en el camino. Aún así todavía no se plasma en la realidad lo que la mujer quiere ver dentro del sindicalismo, las empresas, y la política por citar algunos segmentos. Las mujeres y los jóvenes tenemos los mayores índices de precarización. Son realidades por las que luchamos para cambiarlas y es algo por lo que estoy muy convencida. Cuando dejemos de hablar de género y empecemos a hablar de capacidades ahí la discusión va a ser otra.
-Se llega a considerar incluso que la mujer no debe tener fricciones, roces o cuestiones de ego en política o gremios, como sí las tenemos los hombres en cualquier disciplina.
Las ambiciones personales, laborales, o todo tipo de ambición va a generar algún roce o alguna suspicacia en algún momento. Tenemos que ser críticos porque a través de la crítica es que podemos crecer y que podemos construir.
¿A Cristina Fernández gran parte del Movimiento Obrero le guarda recelo por su condición de mujer?
Es un animal político importante, se haya manejado bien o mal. Si en algún momento se alejó del Movimiento Obrero nosotros hicimos acuse de eso y obviamente que no respaldamos las decisiones que no apoyaban a los trabajadores, pero creo que se dio el lugar, algo también excepcional que no es la regla.
-Está al frente de un sindicato joven, ante chicos y chicas bombardeados desde medios y redes sociales sobre las presuntas ventajas de la meritocracia y el individualismo. ¿Cómo impulsa la riqueza, la energía y la dignidad de lo colectivo?
Dentro de lo que es el sindicato, el Sutpa es una organización nueva que enmarca lo que es lo nuevo, la visión distinta, el aggiornamiento, la nueva impronta. Remarcamos lo colectivo porque creemos, y soy una convencida como secretaria general, de que los logros no son un nombre propio, sino de una organización.
En la conducción que lidera, hay un Moyano, un apellido que constituye una marca registrada en el sindicalismo argentino.
-Facundo es un compañero que suma a nuestra actividad, más allá de que obviamente es nuestro referente y conductor. Me apoyo en él porque conoce y sabe.
-Facundo Moyano planteó en su momento que debía discutirse el modelo sindical e incluso algunos convenios. Fijando esa postura encendió recelos en otros dirigentes.
Creo en la democracia sindical que él en algún momento impulsó en el Congreso, y no tuvo acompañamiento legislativo. Esa democracia es totalmente necesaria dentro de las organizaciones sindicales. Porque nos dará una nueva impronta, que incluye la participación de la mujer y volvemos a lo del cupo femenino. Lo que Facundo había planteado, lo hizo en la certeza de que el sindicalismo se tiene que dar una discusión por el modelo laboral. Pero cuando planteamos la suma de derechos tenemos que tratar la inclusión de todos los trabajadores y las trabajadoras que están en informalidad.
-Su organización gremial nace con el cobro de peajes en las autopistas, tiempos incluso donde los derechos de los trabajadores y trabajadoras no estaban de moda…
-Somos todos trabajadores y trabajadoras que salimos de las cajas, de distintos sectores de administración, de la seguridad vial. Los dirigentes le tienen que poner nueva impronta, es la que vino con esta comisión directiva: el dirigente cercano a las bases, la secretaria general yendo a hablar con cualquier compañero o compañera de igual a igual. Porque eso es lo que somos, son roles distintos nada más. Eso es lo que hace que el afiliado, la afiliada, vean distinta la organización, después la lucha gremial va a seguir siendo la misma, nosotros somos un sindicato. Los logros van a seguir siendo los mismos, pero la lucha es de todos.
-Hay hechos delicados y violentos que sufren los de cajeros de peaje o el personal de las grúas en la autopistas y no trascienden. He visto a algún automovilistas quemándole la mano a una cajera con un cigarrillo mientras arrancaba con su auto…
-Son problemas que enfrentamos a diario y tratamos de solucionar a través de la secretaría Gremial y de Seguridad e Higiene. Siempre estamos presentes, aunque en el momento el caso particular no se puede atender. No tenemos un policía al lado de cada peajista, lo cual tampoco impediría esas situaciones porque el tema es la falta de empatía, de fijarse lo que le pasa al otro, de consideración y respeto. Hay gente para la cual el cajero es una molestia, como pagar el peaje es una molestia.
-Mirando al Frente de Todos o sea al Gobierno, lo que resta para 2023 y después tiene demasiados roces y no menos interrogantes en el propio oficialismo. ¿Privará el criterio colectivo que usted realza?
No creo que va a ser el escenario más fácil para el Gobierno. Siempre lo digo desde el sindicalismo, nuestro lugar y se lo transmití y lo sigo haciendo a los delegados, trabajadores y trabajadoras que represento: la mejor campaña de un animal político es la gestión. Cada uno tiene que saber qué gestión realizó.
-¿Qué situación le duele, entristece o derrumba de las que le toca enfrentar?
-No me duelen porque las voy a solucionar y las voy a gestionar, y no lo hará Florencia Cañabate sino el Sutpa. Una dentro de su crecimiento personal se plantea distintas posibilidades, cada uno con la mayor responsabilidad en el rol que le tocó ocupar en el momento. Hoy soy la secretaria general del Sutpa, me toca el desafío de la reconversión de la actividad y de no perder un puesto de trabajo, el día de mañana, con ese saldo cumplido, y seguramente aspiraremos a más. Desde ya que da orgullo ver a miles de trabajadores y trabajadoras, aplaudiendo por lograr el acuerdo paritario que esperaban pero no tomo esa aplauso para Florencia Cañabate, lo tomo desde el Sutpa, la organización, que en 2006 y hasta hoy defendió y defiende a los trabajadores y trabajadoras del peaje. Y no tengan dudas de que lo vamos a seguir haciendo con la misma fuerza.