El presidente Alberto Fernández y doce gobernadores acordaron hoy, en un hecho sin antecedentes en la historia argentina, impulsar de manera conjunta el juicio político a los cuatro integrantes de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, bajo la acusación de «mal desempeño de sus funciones» y «manifiesta parcialidad» a la hora de dictar fallos.
El jefe de Estado encabezó en la Casa Rosada el segundo encuentro con los mandatarios que, en línea con el Gobierno nacional, rechazan la medida cautelar dictada por el máximo tribunal en favor de la ciudad de Buenos Aires en torno a un diferendo por los fondos destinados al traspaso de la Policía a la órbita porteña.
Tras la reunión, que se extendió por más de dos horas en el Salón Eva Perón, la Presidencia de la Nación difundió un comunicado oficial en el cual se informa de la decisión adoptada contra Horacio Rosatti, titular de la Corte, y los demás integrantes del tribunal: Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti.
Con respecto de Rosatti, se señala en el comunicado que «decidieron impulsar el juicio político contra el Presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Horacio Rosatti, por haber incurrido en forma reiterada en conductas que configuran la causal de mal desempeño en sus funciones prevista en el artículo 53 de nuestra Constitución Nacional».
Sobre los restantes miembros de la Corte, se puntualiza que se solicitará el inicio del proceso de juicio político, por «algunos hechos con distintos grados de responsabilidad».