La convocatoria a una Asamblea Extraordinaria del Sindicato de Empleados y Obreros de Comercio de Tucumán (SEOC) generó en los últimos días un fuerte movimiento de participación entre afiliadas y afiliados, en un contexto marcado por denuncias de irregularidades institucionales y cuestionamientos al funcionamiento interno del gremio.
En este marco, comenzó a circular un aviso que informa el cierre del edificio sindical el viernes 12 de diciembre “por desinfección”, coincidiendo con la fecha de la Asamblea. Desde los sectores convocantes aclararon que dicha decisión no suspende ni invalida una asamblea realizada en tiempo y forma, ni afecta el derecho de las y los trabajadores a reunirse, deliberar y decidir colectivamente.
La Asamblea Extraordinaria fue convocada respetando los plazos estatutarios y los mecanismos formales de comunicación. Frente al anuncio del cierre del inmueble, se confirmó que la actividad se desarrollará con normalidad en la puerta de la sede sindical, ubicada en Congreso 243, garantizando el ejercicio efectivo del derecho de participación.
Fuentes vinculadas al derecho laboral señalaron que ninguna medida administrativa puede anular derechos sindicales básicos, como el derecho de reunión y la vida democrática interna de una organización gremial. El cierre circunstancial de un edificio no tiene efectos jurídicos sobre una convocatoria legítima impulsada por afiliados.
Más allá del debate formal, lo que destaca en este proceso es el nivel de organización y movilización que despertó la Asamblea. Trabajadoras y trabajadores de distintos sectores se autoconvocaron, difundieron la información y sostuvieron la convocatoria, evidenciando un reclamo extendido por mayor transparencia, participación y apertura sindical.
El escenario que se vive en Tucumán refleja un clima de época dentro del sindicalismo: mientras se anuncian cierres administrativos, en la calle se fortalece el debate colectivo y la voluntad de las bases de recuperar espacios de decisión.
La jornada del viernes 12 de diciembre no solo pondrá en escena una Asamblea Extraordinaria, sino también una discusión más profunda sobre el modelo sindical, la democracia interna y el rol de las y los afiliados en la conducción de sus organizaciones.